La compañía Amazon parece que puede recorrer la transición inversa al resto de fabricantes. Si del smartphone se evolucionó hacia el tablet, ahora Amazon, a lavista del éxito de su Kindle Fire tras hacerse con más de un 54% del mercado de tablets Android, parece que está dispuesta a encoger el tamaño de su próximo dispositivo lanzando un smartphone. Estos rumores aparecen a la vez que se calientan los que sitúan a Facebook como el próximo en lanzar su propio teléfono inteligente.
La política de estrechos márgenes de beneficios por unidad con que trabaja Amazon sin duda abrirá la competencia entre los fabricantes tradicionales, lo que redundará en el beneficio del consumidor final. El negocio de Amazon no está en vender hardware, sino en la venta online de bienes físicos y de contenidosmultimedia, por lo que fabricantes como Samsung, Sony o LG lo tendrían realmente complicado para competir en precio con Amazon a igualdad de hardware.
En mi opinión, el éxito de un posible smartphone de Amazon con Android dependerá del grado de personalización del software que instale. Como ejemplo, el Kindle Fire no tiene acceso al Google Play, sino que tiene su propia tienda de aplicaciones. Cuanto más pura dejen la versión, más fácil lo tendrán los desarrolladores de aplicaciones y más se venderá. De lo contrario, más difícil le resultará a Amazon atraer a programadores para crear aplicaciones adaptadas a su capa de software; no sin razón, están comenzando a estar un poquito cansados del problema que supone la fragmentación de las versiones de Android en los smartphones.
Asimismo, consumir contenidos audiovisuales en un smartphone no es tan práctico como en una tablet, habida cuenta de que el smartphone es lo que tendrás siempre a mano en cualquier lugar, y los operadores de telefonía nos limitan demasiado el uso del 3G.
Por las razones arriba expuestas, alberguemos esperanza para que Amazon no personalice tanto su futuro smartphone como hizo con el Kindle Fire, ajuste al máximo el precio del dispositivo, y lo distribuyan en nuestro país a la vez que en Estados Unidos. Muchos deseos, pero sin duda rompería el mercado, ¿no creéis?
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